Creatina

La creatina fue descubierta en 1832 por el químico francés Michel Eugène Chevreul; en el año 1847 Lieberg concluyó que su acumulación en el cuerpo está directamente involucrada en la producción de trabajo muscular; Gran parte de la creatina se almacena en todos los músculos del cuerpo (alrededor del 90%), se sabe que un adulto que tenga 70 kg de peso corporal posee cerca de 120 g de creatina.
Los músculos no son capaces de sintetizar la creatina y es por esta razón, por la que la toman del torrente sanguíneo. La creatina constituye la fuente inmediata y directa para regenerar ATP (Adenosín trifosfato) un constituyente energético de las células musculares, La creatina también se encuentra presente de forma natural en alimentos como la carne (fundamentalmente en el pescado: ejemplos son el arenque y el salmón), los productos lácteos y el huevo.Puede encontrarse en algunas verduras pero en cantidades muy pequeñas.
Por sus funciones relacionadas con la síntesis de ATP en el músculo ante esfuerzos de origen anaeróbico de elevada intensidad y corta duración, la suplementación con creatina es muy utilizada por deportistas. Se ha comprobado que un nivel apropiado de creatina libre en la masa muscular del organismo facilita la reposición y conservación de la fosfocreatina. Una persona metaboliza aproximadamente un 1.2% de la creatina que almacena, es decir que un deportista de 70 kg que ronda una cantidad de 120 a 140 g de creatina en su cuerpo, libera aproximadamente dos gramos de creatina.

Beneficios:
Potencia el tamaño muscular y el rendimiento  en el entrenamiento.
Modo de Empleo:
20 g diarios,  repartidos en dos tomas, 10 gr por la mañana y 10 gr antes de entrenar
durante 5 días [fase de carga)
después hasta completar dos meses 5 g. diarios (fase de mantenimiento).
Luego descanso de 30 dias y volver a repetir el ciclo.